
Retomando lo de la palabra escrita, (me dan igual Gardner y sus teorías), los azares del destino me han llevado a estar en contacto con varios blogs últimamente y recordé que hace tiempo comencé uno. Por supuesto se quedó en gran proyecto, como sucede con muchos de mis planes y si mal no recuerdo, un par de posts y tres lecturas después (obvio mías las tres, aunque eso sí, desde diferentes computadoras para darle más caché, digo, por aquello de cambiar de IP), cayó en el olvido. Hoy, un impulso me lanzó fuera del "comodísimo" sillón que hace las veces de mi cama en estas fechas, minutos antes de sucumbir ante el sueño (¿o sería ante el dolor de espalda provocado por el ya mentado sillón?) y decidí aventurarme de nuevo en el mundo bloguero. Con un poco de disciplina, éste no caerá en el limbo del ciberespacio y será una buena plataforma para expresar todas las barbaridades que de repente se amontonan en mi tálamo. Si a alguien le entretiene, el blog podrá apuntarse una estrellita, sino, con que sirva como ejercicio creativo cumplirá su función. Siendo así, no dejemos pasar un día más y esto será "justo como comenzar de nuevo...."
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